Know Your Customer (KYC): Guía Completa 2025

Publicado el 15/04/2025

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¿Alguna vez te has preguntado por qué te piden tu documento de identidad cuando abres una cuenta bancaria o una app financiera? No es solo por protocolo. Detrás de ese paso está el proceso Know Your Customer (KYC), una herramienta clave que permite a las empresas asegurarse de que sus clientes son reales y de fiar. En otras palabras, se trata de saber con quién están tratando antes de hacer negocios.

En esta guía de 2025, te explicamos de forma sencilla qué es KYC, por qué tantas empresas lo exigen y cómo ha evolucionado con la tecnología actual. Ya sea que trabajes en el sector o solo quieras entender por qué te piden tantos datos personales, aquí vas a encontrar lo que necesitas saber. 

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¿Qué es la herramienta KYC y para qué se utiliza?

La herramienta KYC, sigla de "Know Your Customer" (Conoce a tu Cliente), es un proceso usado por empresas (en especial en el sector financiero) para verificar la identidad de sus clientes antes de establecer una relación comercial. El objetivo principal es prevenir delitos como el lavado de dinero, el fraude financiero, la financiación del terrorismo y otras actividades ilícitas.

  • Verificación de identidad: las empresas recopilan documentos oficiales (como pasaportes, identificaciones o comprobantes de domicilio) para asegurarse de que el cliente es quien dice ser.
  • Evaluación de riesgo: se analiza el perfil del cliente para determinar si representa un riesgo potencial para la empresa en términos de cumplimiento legal.
  • Cumplimiento normativo: KYC es obligatorio en muchos países para cumplir con regulaciones locales e internacionales, particularmente en bancos, fintechs, aseguradoras y casas de cambio.
  • Monitoreo continuo: no es un proceso único; también implica una supervisión constante de las transacciones para detectar actividades sospechosas.

Beneficios del KYC para empresas y clientes

El proceso KYC no solo es un requisito regulatorio, sino una herramienta que ofrece múltiples beneficios prácticos. A continuación, conoceremos sus ventajas más importantes tanto para las empresas como para los clientes.

Prevención del fraude

El proceso KYC permite verificar que el cliente es quien dice ser, y así se reduce considerablemente el riesgo de suplantación de identidad, fraudes y transacciones ilegales. Esto protege tanto a las empresas como a los usuarios finales.

Cumplimiento normativo

Al aplicarlo, las empresas se ajustan a las regulaciones legales nacionales e internacionales, evitan sanciones y garantizan operaciones dentro del marco legal. Los clientes, por su parte, se benefician al operar en un entorno regulado y confiable.

Relaciones comerciales más seguras

Conocer al cliente admite vínculos más sólidos y duraderos. Las empresas logran ofrecer servicios más ajustados al perfil del usuario, y este recibe una atención más personalizada y coherente.

Reducción del riesgo financiero

El KYC ayuda a identificar actividades sospechosas o inusuales desde el principio para prevenir pérdidas económicas y proteger la integridad de la plataforma.

Mayor agilidad en procesos futuros

Una vez completado el proceso de verificación, los trámites posteriores (como solicitudes de productos o cambios de datos) se vuelven más rápidos y sencillos, mejorando la experiencia del cliente y optimizando los recursos de la empresa.

Regulaciones y normativas KYC en 2025

En 2025, las regulaciones de "Know Your Customer" (KYC) siguen evolucionando para fortalecer la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Estas normativas exigen que las instituciones financieras verifiquen la identidad de sus clientes, comprendan sus actividades financieras y evalúen los riesgos asociados antes de establecer una relación comercial. La implementación efectiva generalmente involucra tres componentes clave:

  1. Programa de Identificación del Cliente (CIP): recopilación y verificación de información personal como nombre completo, fecha de nacimiento, dirección y número de identificación oficial. 
  2. Diligencia Debida del Cliente (CDD): evaluación de los patrones de transacción y monitoreo continuo para detectar comportamientos sospechosos. 
  3. Monitoreo Continuo: supervisión constante de las actividades del cliente para identificar y reportar actividades inusuales o potencialmente ilícitas.

En el contexto actual, se observa una tendencia hacia la adopción de soluciones tecnológicas avanzadas, como la identidad descentralizada (DCI) y el KYC perpetuo (pKYC), que buscan mejorar la eficiencia y precisión en los procesos de cumplimiento. 

Además, sectores como las plataformas de criptomonedas están bajo un escrutinio regulatorio creciente, con expectativas de implementar controles KYC/AML más estrictos, incluyendo el monitoreo de transacciones y la presentación de informes de actividades sospechosas, en línea con las recomendaciones actualizadas del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). 

Es esencial que las instituciones financieras y otras entidades obligadas se mantengan actualizadas con las regulaciones vigentes y adapten sus políticas y procedimientos para garantizar el cumplimiento y mitigar riesgos asociados a delitos financieros.

Etapas del Know Your Customer

El proceso de Know Your Customer (KYC) se compone de varias etapas que las instituciones financieras deben seguir para cumplir con las regulaciones y prevenir el lavado de dinero (AML) y la financiación del terrorismo. Estas etapas son elementales para verificar la identidad de los clientes y evaluar los riesgos asociados a su actividad financiera. Las principales son:

1. Recopilación de información (Customer Identification Program - CIP)

En esta etapa, las instituciones deben recopilar información básica y personal del cliente, como:

  • Nombre completo
  • Fecha de nacimiento
  • Dirección residencial
  • Número de identificación personal (DNI, pasaporte, etc.)

Esta información es verificada mediante documentos oficiales y fuentes confiables, como bases de datos gubernamentales o servicios de verificación de identidad.

2. Verificación de la identidad

Una vez que se recoge la información, se debe revisar su autenticidad. Esto se realiza utilizando:

  • Documentos oficiales: pasaportes, cédulas de identidad, licencias de conducir, etc.
  • Tecnología de verificación digital: algunos bancos y entidades financieras utilizan sistemas biométricos o software de reconocimiento facial para verificar la identidad de los clientes de manera más eficiente.

3. Evaluación de riesgos (Customer Due Diligence - CDD)

Esta fase implica una evaluación más profunda para comprender el perfil de riesgo del cliente. Las instituciones deben:

  • Analizar la fuente de los fondos y la naturaleza de la actividad financiera del cliente.
  • Evaluar la estabilidad económica del cliente y los riesgos asociados con sus actividades comerciales.
  • Categorizar al cliente según su nivel de riesgo, lo que determinará las acciones de monitoreo que se realizarán más adelante.

En función del riesgo, la entidad puede clasificar al cliente en diferentes categorías, como bajo, medio o alto riesgo.

4. Debida Diligencia Mejorada (Enhanced Due Diligence - EDD)

Para clientes de alto riesgo, como personas políticamente expuestas (PEPs) o aquellas provenientes de jurisdicciones con alta probabilidad de lavado de dinero, se realiza una debida diligencia mejorada. Esta etapa implica:

  • Obtener más detalles sobre la fuente de fondos.
  • Realizar un monitoreo más frecuente y detallado de las actividades del cliente.
  • Investigar antecedentes de posibles vínculos con actividades ilícitas o riesgos elevados.

5. Monitoreo continuo

Una vez que se ha establecido la relación comercial, se lleva a cabo un monitoreo continuo de las transacciones del cliente. Esto incluye:

  • Análisis regular de las transacciones para identificar cualquier actividad inusual o sospechosa.
  • Revisión de cambios en los patrones de comportamiento financiero que puedan indicar riesgos.
  • Actualización periódica de los datos del cliente (por ejemplo, cada 1-3 años), especialmente si hay cambios en su situación financiera o personal.

6. Reportes de Actividades Sospechosas (Suspicious Activity Reports - SARs)

Si se detecta una actividad sospechosa, la institución está obligada a presentar un Reporte de Actividades Sospechosas (SAR) ante las autoridades correspondientes. Esto es crucial para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.

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¿Cómo funciona?

Como ya sabes, KYC es un proceso diseñado para verificar la identidad de los clientes, con el fin de prevenir actividades ilícitas, como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Las instituciones financieras y otras empresas que manejan dinero tienen la obligación de asegurarse de que sus clientes sean quienes dicen ser.

El proceso comienza cuando un cliente se registra o solicita abrir una cuenta. En ese momento, la empresa solicita información básica, como su nombre, dirección, fecha de nacimiento y número de identificación. Esta información se verifica mediante documentos oficiales, como pasaportes, cédulas o facturas de servicios, para asegurarse de que son legítimos y coinciden con los datos proporcionados.

Una vez confirmada la identidad, la empresa analiza el perfil del cliente para determinar el nivel de riesgo que representa. Esto implica revisar la naturaleza de las actividades financieras del cliente y su historial de transacciones. Si el cliente presenta un perfil de alto riesgo, la empresa lleva a cabo una supervisión más estricta de sus actividades.

Además de la verificación inicial, las instituciones monitorean las transacciones de los clientes a lo largo del tiempo. Si se detectan movimientos inusuales o sospechosos, la empresa puede investigar más a fondo y, si es necesario, reportar la actividad a las autoridades correspondientes.

¿Qué industrias deben tener procesos KYC?

Los procesos Know Your Customer (KYC) son obligatorios en varias industrias, principalmente aquellas que manejan dinero, transacciones financieras o servicios que podrían ser utilizados para actividades ilícitas, como el lavado de dinero o la financiación del terrorismo. 

Bancos y entidades financieras

Los bancos son, sin duda, las instituciones más comunes que deben aplicar KYC. Esto incluye tanto bancos tradicionales como bancos digitales. Estas entidades deben conocer la identidad de sus clientes para prevenir fraudes, lavado de dinero y otras actividades ilegales. Los procesos Know Your Customer son importantes para la apertura de cuentas, préstamos, transferencias de dinero y otros productos financieros.

Empresas de Servicios Financieros (Fintechs)

Las fintechs, que incluyen plataformas de pagos, préstamos en línea, gestión de inversiones y criptomonedas, también deben cumplir con los requisitos KYC. Estas empresas simplifican transacciones financieras digitales, lo que las convierte en un objetivo potencial para actividades ilegales si no verifican adecuadamente a sus clientes.

Casas de cambio y plataformas de criptomonedas

Las casas de cambio de divisas tradicionales y las plataformas de intercambio de criptomonedas están obligadas a seguir los procesos para asegurarse de que los fondos no provengan de actividades delictivas. Esto es primordial para el control de las transacciones de monedas digitales, que a menudo se asocian con riesgos de lavado de dinero.

Compañías de seguros

Las aseguradoras requieren procesos Know Your Customer al momento de contratar productos, como seguros de vida, salud o automóviles, para confirmar que las personas que contratan sus servicios sean quienes dicen ser. Esto también les ayuda a verificar si los pagos de primas y reclamos son legítimos.

Compañías de transferencia de dinero

Las empresas que promueven el envío de dinero internacional, como Western Union o MoneyGram, necesitan procesos KYC para verificar la identidad de los remitentes y los destinatarios. 

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Desafíos y riesgos en la implementación

La implementación de Know Your Customer (KYC) presenta varios desafíos y riesgos tanto para las instituciones que lo aplican como para los clientes. Estos son los principales:

Cumplimiento regulatorio complejo

Las regulaciones KYC varían significativamente de un país a otro, lo que dificulta su implementación, especialmente para empresas que operan a nivel internacional. Las instituciones deben estar al tanto de las leyes locales e internacionales y asegurarse de que sus procesos estén alineados con los requisitos específicos de cada jurisdicción. El incumplimiento da lugar a sanciones graves, como multas y la pérdida de licencias operativas.

Costos operativos elevados

Implementar y mantener un sistema KYC efectivo resulta costoso, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas. La recopilación y verificación de información, así como el monitoreo continuo de las transacciones de los clientes, requieren recursos financieros, humanos y tecnológicos significativos. Esto incluye la inversión en software de verificación, personal capacitado y auditorías regulares, lo que aumenta los costos operativos.

Falta de datos fiables o completos

En algunos casos, los clientes no tienen acceso a documentos oficiales, en particular en países en desarrollo o zonas conflictivas. Esto genera dificultades para verificar su identidad de manera adecuada. Además, algunos documentos pueden ser falsificados o manipulados, lo que pone en riesgo la fiabilidad del proceso.

Consejos para cumplir con normativas y mejorar la experiencia del usuario

Cumplir con las normativas de Know Your Customer (KYC) mientras se mejora la experiencia del usuario es un reto clave para las instituciones financieras y otras empresas que implementan estos procesos. Aquí tienes algunos consejos prácticos para lograrlo:

Automatiza el proceso de verificación

La automatización mediante tecnología hace que el proceso de verificación sea más rápido y eficiente. Usar inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático para verificar documentos y llevar a cabo análisis de riesgos puede reducir significativamente los tiempos de espera y mejorar la precisión. Esto no solo cumple con las normativas, sino que ofrece una experiencia más ágil y sin fricciones para los usuarios.

Solicita solo la información necesaria

Para mejorar la experiencia del cliente, evita pedir más información de la que realmente necesitas. Si bien es importante cumplir con las normativas, también lo es no sobrecargar al cliente con solicitudes de datos innecesarios. Preguntar sólo lo esencial y ser transparente acerca de por qué se necesita cada dato puede reducir la frustración y aumentar la tasa de aceptación del proceso.

Haz el proceso lo más rápido y simple posible

Cuanto más rápido y sencillo sea el proceso, mejor será la experiencia del usuario. Tiene opciones de verificación digital (por ejemplo, mediante selfies o escaneo de documentos con una app) que sean fáciles de usar. Evita procesos que requieran múltiples pasos complicados. Instrucciones claras, formularios breves y tiempos de espera reducidos son claves para mantener la satisfacción del cliente.

Utiliza la verificación en tiempo real

Implementa herramientas que permitan la revisión en tiempo real de los documentos y datos del cliente. Esto acelera considerablemente el proceso de KYC, lo que reduce la frustración del usuario. Asimismo, la verificación instantánea alega que las transacciones o la apertura de cuentas no se vean retrasadas por largos períodos de espera.

Asegura la protección de datos personales

Cumplir con las normativas de privacidad, como el GDPR en Europa, es esencial para evitar sanciones y para ganar la confianza del usuario. Procura que los datos personales del cliente se manejen de manera segura, encriptados y almacenados correctamente, con accesos restringidos solo a personal autorizado. Informa a tus usuarios sobre cómo se protegerán sus datos y da opciones para que puedan revisar o eliminar su información si lo desean.

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En un mundo cada vez más digitalizado, garantizar la identidad y veracidad de los clientes es crucial para prevenir fraudes, blanqueo de capitales y financiamiento ilícito. Know Your Customer es un proceso clave dentro de sectores como la banca, las fintech, las empresas de criptomonedas y otras industrias reguladas, ya que permite verificar la identidad de los usuarios y cumplir con normativas internacionales de seguridad y transparencia.

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Conclusión 

En conclusión, Know Your Customer es un proceso básico para garantizar la seguridad financiera y el cumplimiento de las normativas, protegiendo tanto a las empresas como a los usuarios. A medida que las regulaciones evolucionan y las tecnologías avanzan, es crucial que las organizaciones adapten sus procesos KYC para mejorar la eficiencia, reducir riesgos y ofrecer una experiencia de usuario fluida. Si bien el cumplimiento de estas normativas presenta desafíos, su correcta implementación no solo protege frente al fraude, sino que fortalece la confianza y la transparencia entre empresas y clientes.

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